el silencio agigantaba el grosor de
las ramas
la siesta trepaba el calor del follaje.
la siesta trepaba el calor del follaje.
inventé un cuento con todas las
sonrisas que me diste
y todas las noches que me hiciste
dormir
te conocí en los abrazos
parecida a muchas otras
el oído se detiene a rastrearlas
hay una canción que comparten
las notas, las palabras, son las
mismas
los latidos reconocen las cadencias
y
los abrazos
tambor de leche sonando
en las mediasombras de la siesta
se enredaba el cabello ondulado
y ardían las orejas al sol
y ardían las orejas al sol
me diste un nombre
y me aferré a la idea de plumas escarchadas
estaba frío cuando nos despedimos
te
pedí las manos
estaban heladas y ásperas
estaban heladas y ásperas
me contaste de tu cicatriz en el jardín
sentadas cerca del floripondio
dió campanas para las abejas por cuatro veranos más
sentadas cerca del floripondio
dió campanas para las abejas por cuatro veranos más
palmas y nubes ciruelas
el amor viajo a través del polvo
estelar
hasta atravesarme
hasta atravesarme
2 comentarios:
:`)
Emoción.
Qué hermoso que escribas nidos, Josefina.
Te quiero.
Lu
Hermoso Hermoso.
Es decir hermoso al cuadrado.
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