lunes, 27 de enero de 2014

las agujas II

Densas las palabras. No sé cómo hablar.
 El tiempo es agua, aguja. Se une en los extremos del principio y el fin.

Circulan los peces de arena. Me hablo  frente al monte, le hablo a mi parte infinita. ¿Cómo hago con la tristeza, para tirarla al río y que ya no vuelva?

Las ramas me escuchan e intentan absorber los males. Así se calman. Así se alteran.

Viajo a la noche  que se ha enredado ahí atrás. Viajo hacia allá en una capsula sin nombre.

 Mis antenas son de viento
 rompen las entrañas de los bosques.

sábado, 25 de enero de 2014

las agujas

te vi en los sueños bajo el agua.
estoy siempre acá, estas siempre acá.
eras manos y agua amarilla del río
las piedras de la arena gruesa lastimaban los talones.

eras un sueño en el agua de mis pies
eras el único par de ojos en ese monte
los peces picoteaban con suavidad la piel
frente a los árboles
las agujas de los árboles 

estirabas las manos para darles pan a los peces, venían,  comían, se quedaban cerca de la orilla
el sol en el sueño, imposible de tan grande
un cerro floreciendo en el vientre de agua
el miedo adentro
se va el río, se lleva partes. 
caen rayos dormidos y dan portazos en la noche de campo. 
te quiero, no te quiero. Y no me encuentro en la sustancia de los huesos.
estoy siempre acá, estas siempre acá.

toman forma sombras, toman helados y fresas de enredaderas con espinas.
se nutren de la montaña. 
no encuentro amor en la raíz.  
“paz y violencia” grita una nena en el agua.